miércoles, 26 de agosto de 2009

La tecnología es de derecha

La visión sobre el impuestazo del filósofo Alejandro Rozitchner, publicada en el diario La Nación la semana pasada.

El impuesto a la tecnología es una idea sensacional: ¡garantiza el atraso y la pobreza por décadas! ¡Nos instala de una vez por todas en el fundamental ámbito del pasado, la memoria, en la valiosa historia, lejos del peligroso progreso, de la ambición del presente y del posible bienestar!
Supongamos que todas las ineficiencias e ilegalidades del actual gobierno nacional no lograran seguir hundiendo al país como lo hacen hoy, o que la próxima administración, más sensata y trabajadora, corrigiera en los próximos años el rumbo hoy instalado, ¡la brecha digital, bien consolidada, es un recurso ideal para poder continuar con el clientelismo y los movimientos populares! ¡Una verdadera garantía de cretinismo y falseamiento de todo! ¡La tecnología y sobre todo Internet son de derecha y es necesario marcarles un límite!

Es claro que Internet es enemiga de lo popular: en vez de cultivar el conjunto de los necios amuchados (acepción correcta del vocablo "pueblo" -ver Nuevo Diccionario de Realidades Escondidas-) cultiva y exalta a las personas, las hace comunicarse, pensar, leer y escribir, hablar, enterarse, ser creativos, activos, despiertos, eludir controles y concebir nuevos emprendimientos productivos. ¡Hay que cortar con esos nuevos aires del mundo, con esa maldita tendencia a sumar ciencia con capacidad práctica y con transparencia y encima con disfrute! ¿Adónde llegaríamos de seguir así, adónde, Dios mío? ¿Ya no hay amor por la oscuridad, el sinsentido, la soledad, el dolor como clave de la existencia? ¿En qué frivolidad pretenden instalarnos? ¿Y nuestra tradición de sufrimiento, lejanías y meritorios padecimientos?

Más allá de los chistes (y de su valiosa función expresiva y orientadora, no hay por qué negarlo), ¿pueden los políticos convencionales que dominan la actividad legislativa, desconocer hasta tal punto las realidades de nuestro tiempo como para imaginar una medida tan retrógrada y mezquina como el impuesto a la tecnología y favorecer el consecuente incremento de la infinitamente relevante brecha digital? ¿Pueden creer, por un momento, que esto beneficiará a algún trabajador argentino, más allá de las artificiales condiciones que tratan de generarse para sostener una falsa competitividad, como entre nosotros se acostumbra?

Mi primera reacción, como la de muchos, fue la de pensar que se trataba de un descuido o de un rasgo, digamos, propio de rústicos. "No saben", podía uno pensar, "no conocen el rumbo de un mundo hiperconectado, viven en despachos, muchos vienen de provincias lejanas, otros no han tenido una educación demasiado eficaz, en general se dedican más a la rosca que al logro": esas cosas que uno piensa, o sabe, de los políticos habituales, de los de siempre.

Pero después me di cuenta de que a esta política (a esta política corta, peronista, radical, izquierdista sonsa, resentida, populista, corrupta, falta de grandeza, de deseo, de visión, alimentada por un sentido común que ama la crítica y el resentimiento y al que le cuesta ejercer la pasión de vivir y sí, me refiero al gobierno y sus aliados) le conviene que la tecnología, la digitalización, Internet, y la nueva cultura, no crezcan demasiado. O demasiado rápido, porque el crecimiento es imparable.

Ni siquiera es algo que deban pensar. Lo sienten. Tanto el político como el sindicalista como el empresario como el profesor como el funcionario anquilosado, repatingado en la existencia cuidando un pedacito de espacio y renta (entendiendo un puestito en la administración también como una renta, la renta "popular"), saben, por pura piel, captan, por inevitable intuición, que la tecnología tiende a subir el nivel de exigencia y eficacia de todas las cosas, desde los trabajos universitarios hasta las gestiones públicas.

¿Y quién quiere trabajar más? ¿Acaso esperan que yo lo haga todo? ¿Qué sea el único que trabaje? ¿Qué haga más por esto que gano? No, apaguen las máquinas y vamos a casa. ¡Es mi derecho, me lo gané, soy honrado y defiendo las causas justas, a mi no me vengan a pedir, encima, que sepa hacer algo! ¡Basta de tecnología emancipadora, volvamos a prender las velas de la ignorancia y la cerrazón, para acercarnos a la justicia de la escasez y el honor del vacío! Lo único que falta ahora es que cualquier burgués que quiera comprarse un celular o una computadora lo pague a precios internacionales: ¡para conservar nuestro atraso es necesario que tenga que gastar más del doble! Así aprenderán esos traidores de la tradición.

O sea: no, no es desconocimiento, el de un gobierno capaz de adoptar la madre de todas las medidas retrógradas posibles, es mero feeling de supervivencia. Vamos a decirlo una vez más, con claridad: la tecnología es enemiga del peronismo K (así como hay Gripe A, hay también peronismo K, otro virus peligroso, temido también en el mundo entero, y que está por suerte en remisión -aunque no se calcula el daño que va a hacer antes de concluir su desaparición-). La tecnología es enemiga del universo K, porque ella es la emisaria de un mundo distinto, es una cómplice de ese crecimiento y de esa maduración que llevarían al país a superar ese virus retardatario.

Hago hincapié en Internet porque ella muestra con claridad el alcance de una nueva cultura, pero por supuesto que el impuesto que afecta a la tecnología en general produce la misma consecuencia en todos los niveles. Este es uno de esos temas que superan la necesidad de la comprensión y el análisis. Hoy necesitamos no sólo entender que la ley mencionada tendrá grandes efectos negativos: tenemos que hacer algo. Y hay que hacerlo ya.

El blog del autor, http://www.100volando.net/

martes, 25 de agosto de 2009

Cómo una ley puede determinar la vida de un empleado de McDonalds

Reproducimos un interesante artículo publicado la semana pasada por Julián Gallo, consultor de medios interactivos, en su blog Mirá!.

El gráfico de arriba captura dos ofertas de una misma máquina, a la izquierda una MacBook Pro precio en Estados Unidos y la derecha la misma computadora en Argentina. Destaco en ambos casos no solamente el precio total de la máquina, sino el precio de las cuotas. Como puede verse, la versión norteamericana es accesible a cualquier persona que tenga empleo, en la versión Argentina solo para personas de altos ingresos. Para comprender mejor la accesibilidad que existe a la tecnología en Estados Unidos, no debe traducirse el precio de dólares a pesos, debe comprenderse que 28 U$S en Estados Unidos es igual a 28$ en Argentina. Abismo parece una palabra adecuada para comprender la distancia entre estos dos mundos.


McDonalds
Cuando hago esta comparación siempre pienso en el mismo ejemplo, un chico de 18 años con su primer empleo en McDonals en Argentina y otro en Estados Unidos. Es una especie de “Big Mac Index“, pero para medir la proximidad a las tecnologías que tiene una persona con un trabajo modesto en distintas partes del mundo. Ignoro cuales son los salarios en los dos países, pero les adjudico un sueldo muy bajo en ambos casos. Para comprender lo frustrante que es ser argentino, imagino a ambos jóvenes llenos de ideas y proyectos. Por ejemplo, crear un sitio web, o armar una película, o hacer los videoclips de las bandas de sus amigos. Puedo afirmar que el joven argentino deberá conformarse con ver los videos del joven norteamericano en Youtube y guardar sus ideas para otra vida. Los precios son elocuentes.
El chico argentino que trabaje en McDonalds nunca podrá comprarse una MacBook Pro, ni tampoco una Nikon D90, como la que aparece abajo



Aviso publicado ayer en Clarín


Sin embargo, siguiendo con el ejemplo de los empleados de McDonalds, el joven norteamericano, sí. Supongamos que hasta el momento el chico destinó 28 dólares (!) de su sueldo para comprar una Mac Book Pro. Ahora, para comprar una Nikon D90 en Best Buy en 18 cuotas sin interés, tendrá que dedicar entonces U$S 72. Quiere decir que el chico norteamericano deberá destinar solamente U$S 100 de su sueldo para adquirir tecnología de última generación para crear sus proyectos.
La historia puede continuar de muchas maneras. El joven norteamericano empleado en McDonalds podrá incorporar conocimientos y evolucionar en empleos relacionados con esos conocimientos. El empleado argentino seguirá yendo al cybercafé de su barrio a jugar Counter Strike hasta malograrse y maldecirse.

Retrógrados
Como es sabido, la cámara de diputados de Argentina votó la media sanción de una ley que grabará con un impuesto aun mayor a los artículos e insumos tecnológicos. Es decir, toda la pésima situación descripta arriba se agravará. El argumento de favorecer con este impuesto a las fábricas de ensamblado argentinas es tan retrógrado (no es un insulto, es una definición) que no merecería ser discutido. Pero lamentablemente estamos obligados a hacerlo.
¿Debemos ponernos a explicar en el 2009 que vivimos en la sociedad del conocimiento? ¿A esta altura? ¿Tan torpe nos hemos vuelto? ¿Acaso debemos explicar que la industria del entretenimiento es más grande y genera más empleos que la industria automotriz? ¿O que la industria del software es más estratégica que la metalúrgica? ¿Es necesario que expliquemos que nunca Argentina podrá fabricar nada significativo creado por argentinos mientras no podamos acceder de manera competitiva a las mismas herramientas de conocimiento que tienen los creadores, ingenieros y científicos de otros países? ¿Eso tenemos que discutir ahora?
Los 136 diputados que votaron esta ley mirando hacia atrás, hicieron que nos inclináramos como país hacia un mundo que desapareció y que nos alejáramos cada vez más del mundo actual (y ni que decir del que sucederá en la próxima década)

¿Qué harán los senadores?

jueves, 20 de agosto de 2009

¿Podría un celular salvarte la vida?

Reproducimos a continuación un artículo muy interesante publicado en La Nación por Ariel Torres, editor del suplemento de tecnología del diario.


Un amigo mío se desvaneció hace dos semanas en la calle. "Sentí un vacío en el pecho, pensé que era un infarto y que me moría..., y después no recuerdo más -me contaba en el hospital al día siguiente-. No me dio tiempo de nada", se quejaba, mientras nos adentramos en una conversación sobre la forma en que la tecnología podría haberlo ayudado.

Tan poco tiempo tuvo que cayó hacia atrás y golpeó la nuca contra la vereda, se hizo una fea herida y durante unos diez minutos nadie, pese a que era una zona con muchos comercios, se acercó a socorrerlo. Evidentemente, ésta ya no es la ciudad que conocí cuando era chico.

Por fortuna, un diariero y un taxista le ofrecieron auxilio, llamaron al teléfono que mi amigo repetía como una letanía, en un estado que no era ni de total desmayo ni de completa conciencia, y consiguieron la ambulancia.

"Un segundo, no más, lo bastante para tener un pensamiento fugaz de que te está dando un paro cardíaco, ése fue todo el tiempo que tuve", insiste. El dato es clave. ¿De qué sirve un botón de emergencia en tu celular cuando no tenés tiempo de presionarlo?

Si hubiera estado esperando el subterráneo al borde del andén, subiendo una escalera mecánica o conduciendo por la autopista, el resultado podría haber sido trágico. Mi amigo sabe esto, pero por ahora no han podido determinar la causa de su desmayo. Una batería de estudios busca en estos días diagnosticar el motivo y evitar que el incidente se repita.

Pero los médicos le decían que esto es harto común. Entre los ancianos, aún más. Recuerdo que hace más de veinte años, le ocurrió algo parecido a mi abuelo Manuel Torres, que por entonces vivía conmigo. De nuevo, fueron los vecinos quienes me advirtieron y llamaron a la ambulancia. Claro que en esa época casi no había celulares en la Argentina, y el GPS era un proyecto que esperábamos que arribara a nuestra vida cotidiana en 20 o 25 años. No teníamos e-mail ni mucho menos SMS. No existían Twitter, Facebook ni acelerómetros en miniatura.

Socorro a botonera
Mientras hablaba hoy con mi amigo, que se recupera rápidamente en su casa, pensaba en la forma frívola en que a veces aplicamos la tecnología. Tenemos celulares que cambian de canción cuando se los sacude y permiten publicar en Facebook y Twitter. Se los puede bloquear a distancia mediante un simple SMS. Caramba, uno va en el auto y puede observar en tiempo real el avance del móvil en la pantallita. Pero cuando se trata de situaciones de vida o muerte, el paciente debe buscar el teléfono y apretar el número de emergencia, si tiene un equipo con esa característica, y no existen muchos (ver Feedback, en la página 7 del suplemento Tecnología de hoy y www.lanacion.com.ar/1154204 ).

En Gran Bretaña existe, desde mayo de 2005, la iniciativa ICE ( In Case of Emergency ). Promueve colocar las siglas ICE al lado de las personas que los paramédicos deben llamar durante una urgencia. En la lista de contactos del teléfono, sí.

También hay aparatos con un botón dedicado a ICE y al 911. En verdad, cualquier celular hoy es capaz de marcar hasta ocho números automáticamente, si se mantiene apretada una tecla entre el 2 y el 9. Se llama discado rápido , pero no es algo que se difunda mucho. Le regalamos un celular al abuelo o a la abuela para que se mantenga en contacto con sus nietos de la generación .Net, le explicamos cómo llamar, cómo mandar mensajes de texto, ¿pero le mostramos que si mantiene presionado el 2 llamará automáticamente al 911, al 107 o a su hija mayor? No deberíamos olvidar ese detalle.

En todo caso, podrá mantener un botón presionado durante un par de segundos si dispone de tanto tiempo. Si pierde el conocimiento de golpe, no. Y si se encuentra consciente, pero no puede hablar, tampoco. Llamé al 107 y le pregunté al operador qué hacen si la persona del otro lado no habla. Me respondió que en ese caso es prácticamente imposible brindar ayuda, no sólo porque si alguien llama desde un celular ellos no ven el número (en el caso de las líneas fijas, a veces sí), sino porque hay mucho bromista.

Mi amigo, que tiene más o menos mi edad, no tuvo tiempo de buscar el teléfono, enfocar una tecla y mantenerla presionada. Mucho antes de eso ya estaba inconsciente en la vereda. A plena luz del día. Me pregunto qué hubiera ocurrido si el accidente pasaba tarde, a la noche.
¿Podría ayudarnos la tecnología disponible hoy en una situación de esta clase? Creo que puede hacer eso y mucho más.

Caída libre
Los acelerómetros son dispositivos que detectan caídas y cambios de posición. Son empleados hoy en los teléfonos para cambiar la orientación de la pantalla o el tema que estamos escuchando. También se los usa en controles para juegos, como el de la consola Wii de Nintendo, y en notebooks, para proteger los discos duros; si la portátil siente que está cayendo, pone el cabezal del rígido en posición de estacionamiento, evitando daños en el área de datos.

Si una persona se está cayendo, ¿qué hace nuestro celular? Nada del todo. Bueno, tal vez cambie de tema en el reproductor de música. Pero, ¿podría llamar a emergencia?

Nada lo impide, en rigor. Para una computadora (y todo celular es una computadora, hoy), cambiar la orientación de la pantalla es exactamente lo mismo que realizar una llamada o mandar un SMS. Un acelerómetro puede programarse, como en las notebooks, para que detecte caídas libres; exactamente lo que le ocurrió a mi amigo.

Es posible que el sistema produjera varios falsos positivos. ¿Si tenés riesgo cardíaco, usás un teléfono con funciones de emergencia y te arrojás en un sillón, a los cinco minutos tenés la ambulancia en la puerta? Los acelerómetros son máquinas, así que no piensan, lo mismo que los celulares. Pero sería muy fácil evitar estas falsas alarmas. Bastaría que el teléfono reprodujera un ringtone característico cinco o seis veces antes de hacer la llamada de emergencia o mandar el SMS. Si no estamos desmayados, si sólo nos arrojamos a un sillón, un toque a la tecla de cortar cancelará el pedido de auxilio.

Usamos estas funciones en notebooks y videojuegos, pero no con personas que por su condición de salud o su edad están en riesgo de desvanecerse en la calle. O en sus propias casas.

Aquí estoy
El segundo componente que podría salvar vidas es el GPS. Lo que hace 20 años era un sueño rayano en la ciencia ficción hoy lo llevamos en el bolsillo. Ya hay celulares de gama media con esta función.
Si el GPS se combinara con los acelerómetros, un móvil podría dar uno de los pasos decisivos para salvar la vida de una persona en una emergencia médica o un accidente: conseguir ayuda lo antes posible. Ni siquiera es indispensable que el servicio de emergencias disponga de un equipo muy complejo. Nuestro teléfono podría simplemente mandar un mensaje de texto con las coordenadas de donde hemos perdido el conocimiento, más nuestros datos y los números ICE. Es verdad, a veces los SMS tardan un poco en llegar. ¿Cuántas veces he visto estos retrasos? Fuera de las fiestas de fin de año y Navidad y del Día del Amigo, prácticamente nunca. Mandé dos mensajes de texto (y llegaron) en el tiempo que el 107 tardó en atenderme a una hora pico. Y atendieron rápido.

Además, el teléfono también podría verificar que el mensaje llegó enseguida y, de no ser así, realizar una llamada de voz con un mensaje pregrabado. O publicar el llamado de auxilio en Facebook y Twitter. ¡Vamos, el otro día estaba chateando desde mi PC con alguien que iba en el subte con su móvil! ¿Acaso hay algo que no pueda hacer un celular, si le decimos cómo?

Insisto con este detalle: un celular no es un teléfono, es una computadora que sirve, además, como teléfono. A una computadora se la puede programar para que haga casi cualquier cosa. Excepto maniobras de rehabilitación. Por ahora, al menos.

¿Existe algo así hoy? Hay holters inalámbricos que usan el celular para enviar datos al médico en determinadas circunstancias. Es posible monitorear y enviar muchos otros valores. Pero el dato más básico para establecer si una persona ha perdido súbitamente la conciencia, es decir que sufrió una súbita caída libre, se encuentra al alcance de la mano, sin holter, en todo teléfono que tenga GPS y acelerómetro. Sólo se necesita la aplicación y el servicio. No es tan simple, como se verá enseguida, pero está lejos de ser imposible.

Pronto
Hay algunas situaciones que este sistema no podría contemplar. Por ejemplo, si nos desvanecemos cuando estamos sentados. El GPS podría establecer que hace demasiado tiempo que estamos quietos, pero para entonces, al menos en mi escenario, podría ser muy tarde.

Tampoco faltarán los pícaros que activen esta función sólo para molestar y causar gastos a los servicios de salud. Pero los vándalos explotarán cualquier tipo de llamada de emergencia, son especialistas en convertir algo bueno en algo irritante o destructivo.

Reitero. Los médicos me han dicho que esta clase de crisis es mucho más común de lo que se cree. Que una gran cantidad de personas simplemente se cae en la calle, sin tener tiempo de nada. También puede ocurrirte en tu casa, y si vivís solo nadie se entera durante demasiado tiempo .

Pensé que estaba delirando con estas ideas, así que lo llamé a Fernando Villasol, ingeniero electrónico y gerente de marketing de servicios de Nokia. "Es perfectamente posible hacer lo que usted dice -me respondió desde su casa-. Sin embargo, un teléfono así seguramente costaría más caro, porque habría que hacer control de calidad uno por uno, y no estadísticamente."

Lógico, pensé, un fabricante no puede darse el lujo de que un móvil del que depende la vida de alguien salga con fallas. Si ocurre un accidente, no podrá dejar satisfecho al cliente cambiando la unidad. Es más, puede que ya no tenga cliente. En electrónica de consumo la producción es tan enorme que el control de calidad se hace tomando muestras al azar. En un dispositivo como el que estaba imaginando, habría que verificar su condición individualmente. Eso aumenta el costo.

Continúa Villasol: "Además, los celulares con esa función deberían pasar por la aprobación no sólo de la FCC (en el caso de Estados Unidos; la CNC en la Argentina), sino también de la FDA (Anmat, en el caso de la Argentina)".

Nos quedamos charlando un rato más, y luego, con mis divagues validados por un experto, me puse a buscar en la Web y descubrí que la empresa norteamericana Brick House Alert ( www.brickhousealert.com ) está ofreciendo desde hace poco un brazalete semejante a un reloj de pulsera que detecta si la persona se cae y si se queda quieta mucho tiempo. Si uno no cancela la llamada, le mandan ayuda. También ofrece una serie de funciones adicionales, como botón de pánico y aviso de intrusos. El servicio cuesta 35 dólares por mes y el equipo se entrega en comodato, tras depositar 200 dólares, que son reembolsables.

OK, el dispositivo de Brick House Alert sólo opera en el hogar, no sirve para hablar por teléfono y uno generalmente ya tiene un reloj en la muñeca. La mayoría de nosotros no se colocaría uno de estos brazaletes, al menos hasta una edad avanzada, aun cuando resulte útil en muchas situaciones.

Sin embargo, la mayoría tiene un celular. No todos tienen GPS y acelerómetros, pero esos componentes se van a hacer cada vez más económicos y, por lo tanto, populares. ¿Cuánto habrá que esperar para que estas aplicaciones de vida o muerte lleguen a los móviles? ¿Quince, veinte años? "Creo que no, que estarán entre nosotros mucho antes de eso", me dijo Villasol.

Ojalá.

jueves, 13 de agosto de 2009

Ladran Sancho, señal que atrasamos

Compartimos este muy buen análisis de la situacion, escrito por el periodista Julio Ernesto López en su blog 911 sistemas



La gente que nos representa y trabaja por nuestro bien común, obtuvo otro logro trascendental. Esta vez, el éxito se consumó cuando votaron, 136 de ellos, a favor de que millones de argentinos se alejen, en un promedio del 30%, de la posibilidad de adquirir nueva tecnología.
“Es otro puntapié para desarrollar tecnología en el pais”, festejó un diputado ante la prensa. Aunque en ningún momento aclaró dónde nos estaban dando la citada patada.
Siguiendo girones de dignidad regados por la avenida Rivadavia, clavé mi vista en el honorable Congreso de la Nación. Allí, en ese preciso instante, se estaba votando el proyecto de ley que aumentaba el IVA a los artículos electrónicos que no se fabrican en Tierra del Fuego.Les confieso que tuve ganas de gritar y, al mismo tiempo, estallar de alegría. Otra, otra!!!!Qué ganas de pagar de mi bolsillo lo que el Estado debería promover con créditos blandos y buenas políticas.
Qué flash, que noticia. No pude evitar el impulso de correr y contarle a colegas técnicos la buena nueva, que naturalmente recibimos con albricias.
Pero como la vida es dura y no siempre está llena de alegrías, tuvimos que apiadarnos de un colega de otro diario, que quería comprar una de las notebook de 3000 dolares que no estaban incluidas en el ajuste impositivo. Pobre, no podría colaborar con la causa.
Qué berrinche hizo.
Pucha recapacite, el dólar está más alto que nunca y el famoso IVA va a complicarme la vida. Pero bueno, todo sea por retrasar el avance tencologico de la poblacion y, sobre todo, de los menos pudientes.
Ya se van a sacar esa manía de tiki - tiki con el celular, ya que también están incluidos en el impuestazo. Vamos a ver qué hacen ahora. Van a tener que agarrar los libros, que no muerden pero también están carísimos.
Finalmente, me acordé de una escuelita de no videntes que me había pedido ayuda para comprar una PC, la cual todavía estoy empeñado en conseguir. Qué bueno cuando se enteren del logro de sus diputados!!!!.
A los docentes de los alumnos ciegos le hable del software de text to speech (texto a hablar) que posibilita esuchar lo que hay en la pantalla. y de sistemas como “drango natural speaking”. Funciona así: mientras uno habla, la computadora va escribiendo e interpretando lás órdenes.
Seguramente estos niños van a estar orgullosos de pagar semejante impuesto.



http://911sistemas.criticadigital.com/2009/08/10/ladran-sancho-senal-que-atrasamos/

miércoles, 12 de agosto de 2009

Fuerte movida en internet contra el impuestazo tecnológico para celulares y otros productos electrónicos

Reproducimos el post que la periodista Andrea Catalano publicó en su blog Generación A sobre las distintas campañas en la web contra el impuestazo.

Internet se convirtió en el ámbito natural de protesta para pedir a los legisladores que rechacen el impuestazo a los productos tecnológicos y electrónicos. Y, ahora, en particular a los celulares, que no fueron eximidos de ese gravamen la semana pasada cuando Diputados aprobó el proyecto para que estos artículos tributen impuestos internos -gravamen que sólo afecta a los productos suntuarios o de lujo- y a los monitores, que son un componente importante en el precio final de las computadoras de escritorio (cuyo 85% de sus ventas corresponden a equipos integrados en la Argentina, por firmas argentinas).Lo cierto es que, desde el viernes a última hora, arrancó una movida muy fuerte para que el Senado dé marcha atrás con el proyecto, en particular con la aplicación de este impuesto a los teléfonos móviles, dispositivo que según cifras del INDEC es utilizado por el 100 por ciento de la población. Es decir, que se trata de productos masivos, que cruzan al grueso de los grupos socioeconómicos que habitan este país, los pobres y los ricos, para ser vulgar.

Una de las iniciativas arrancó por Facebook donde se creó el grupo ¡Mi celu no es un lujo! y que en el momento de escribir este artículo superaba los 400 integrantes. Y en la red social de microblogging, Twitter, se creó el espacio #noalimpuestazo con el mismo objetivo.En paralelo, se abrieron dos blogs: uno de ellos, llamado No al impuestazo, y otro, Mi celu no es un lujo. El primero, como se advierte, es general, abarca al grueso de los dispositivos tecnológicos que serán alcanzados con esta medida si el proyecto es finalmente aprobado por el Senado tal como salió de Diputados. El segundo, en tanto, es particular hacia el segmento de la telefonía móvil, que se verá duramente afectado en caso de incrementarse los aranceles que ya pagan estos dispositivos cuando ingresan al país.

Hasta el Flickr, la red social donde se comparten fotografías de manera gratuita, al buscar "No al impuestazo" surgen un montón de imágenes alusivas al tema (vale la pena leer los comentarios, son muy divertidos). Y en YouTube también se encara algo en el mismo sentido, con la intención de lograr videos en cadena reclamando por lo mismo, tal como muestra el video con que arranca este artículo.

Pero no es lo único. También hay una movida que busca que los usuarios le envíen a los senadores un e-mail en el que les soliciten que no aprueben ese gravamen poniendo el acento en que, justamente, el celular no es un lujo. Y apelan a la conciencia ciudadana y a que, por la vía del reclamo, se hagan valer los derechos. Una movida que forma parte de un reclamo más importante por parte de esa entidad pero que, a mi entender, se encaró demasiado tarde.

Se pide, entonces, que en el asunto del mensaje se escriba Mi celular no es un LUJO. Y que en el cuerpo del mensaje se transcriba este texto, que copio a continuación:

Sr. Senador:

Como ciudadano argentino le escribo para hacerle saber que me opongo categóricamente al proyecto de Ley que impulsa el aumento de los impuestos a los bienes tecnológicos que van a discutir pronto en el Senado. Los celulares no son bienes de lujo sino que son herramientas que diariamente utilizamos todos para trabajar, estudiar, comunicarnos o simplemente divertirnos. Con todo respeto, quiero que sepa que siento vergüenza cuando veo que aquellos que tienen la responsabilidad de representarnos impulsen un proyecto como este, que ya fue aprobado por los diputados. Quiero un país en el que la tecnología sea para todos, no para unos pocos que puedan pagarla!

Señor senador, le solicito que no apoye este proyecto. Estaré siguiendo el tema, confiando en que al momento de votar, piense en todos los usuarios de tecnología, que no estamos en condiciones de seguir soportando aumentos. Lo saludo atentamente.

Y el envío se relice a los siguientes senadores:


jmailto:jorge.banicevich@senado.gov.ar; roberto.basualdo@senado.gov.ar; fabio.biancalani@senado.gov.ar; mariajose.bongiorno@senado.gov.ar; adriana.bortolozzi@senado.gov.ar; samuel.cabanchik@senado.gov.ar; eric.calcagno@senado.gov.ar; castillo@senado.gov.ar;jcolazo@senado.gov.ar; mcolombo@senado.gov.ar; ana.corradi@senado.gov.ar; elena.corregido@senado.gov.ar;mariarosa.diaz@senado.gov.ar; escudero@senado.gov.ar; maria.estenssoro@senado.gov.ar; liliana.fellner@senado.gov.ar; fernande@senado.gov.ar; daniel.filmus@senado.gov.ar; marcelo.fuentes@senado.gov.ar; silvia.gallego@senado.gov.ar; cesar.gioja@senado.gov.ar; haide.giri@senado.gov.ar; silvia.giusti@senado.gov.ar; ruben.giustiniani@senado.gov.ar; hilda.gonzalez@senado.gov.ar; pedro.guastavino@senado.gov.ar; guinle@senado.gov.ar; ada.iturrez@senado.gov.ar; jenefes@senado.gov.ar; latorre@senado.gov.ar; mailto:horacio.lores@senado.gov.ar; ruben.marin@senado.gov.ar; juan.marino@senado.gov.ar; jose.martinez@senado.gov.ar; alfredo.martinez@senado.gov.ar; norberto.massoni@senado.gov.ar; mayans@senado.gov.ar; ada.maza@senado.gov.ar; carlos.menem@senado.gov.ar; miranda@senado.gov.ar; morales@senado.gov.ar; lnegre@senado.gov.ar; roy.nikisch@senado.gov.ar; sdora.osuna@senado.gov.ar; jose.pampuro@senado.gov.ar; nanci.parrilli@senado.gov.ar; perceval@senado.gov.ar; juan.perezalsina@senado.gov.ar; daniel.persico@senado.gov.ar; luis.petcoffnaidenoff@senado.gov.ar; pichetto@senado.gov.ar; delia.pinchetti@senado.gov.ar; teresita.quintela@senado.gov.ar; emilio.rached@senado.gov.ar; reuteman@senado.gov.ar; marina.riofrio@senado.gov.ar; fabian.rios@senado.gov.ar; adolfo.rodriguezsaa@senado.gov.ar; juan.romero@senado.gov.ar; carlos.rossi@senado.gov.ar; ramon.saadi@senado.gov.ar; carlos.salazar@senado.gov.ar; maria.sanchez@senado.gov.ar; ernesto.sanz@senado.gov.ar; eduardo.torres@senado.gov.ar; monica.troadello@senado.gov.ar; roberto.urquia@senado.gov.ar; arturo.vera@senado.gov.ar; pablo.verani@senado.gov.ar; luis.viana@senado.gov.ar; elida.vigo@senado.gov.ar; isabel.viudes@senado.gov.ar; julio.cobos@senado.gov.ar

Aquí nos hacemos eco de este asunto porque considero que el teléfono celular no es un lujo ni mucho menos, como tampoco una cámara digital que hoy se utiliza en las compañías de seguros para realizar un peritaje y tampoco un GPS que, por ejemplo, en España es utilizado desde hace al menos tres años por los taxistas de las distintas ciudades para llevar más rápidamente a los pasajeros a su destino (experiencia que me tocó vivir personalmente y nadie me contó ni leí en un post).Insisto que, mientras otros países están bajando las barreras de entrada de los productos tecnológicos para que las empresas se vuelvan competitivas, acá se los sube. Estoy de acuerdo con que se pretendan sustituir importaciones pero también hay que entender que en acá no estamos para producir todo lo que hay en el mundo, y que hay países que, a fuerza de políticas públicas de años, lideran determinados mercados y ya no hay manera de querer competirles de igual a igual.Más allá de esta cuestión, las iniciativas en internet para que se frene este impuestazo tecnológico está en marcha. Y sólo hay que adherir a alguna de las movidas para internet hacer fuerza en el Congreso y obligarlos a replantear el asunto. Después, se deberá buscar la manera de que estos legisladores estudien sobre la industria tecnológica para evitar futuras metidas de pata. Porque, en el medio de todo esto, no hay que olvidar que la presidenta Cristina Fernández dijo que iba a haber una Agenda Digital y que compraría laptops para los estudiantes de las escuelas técnicas. No puede haber Agenda Digital si los productos tecnológicos se encaren como tampoco estudiantes con herramientas adecuadas para el aprendizaje que exige la Sociedad de la Información.

martes, 11 de agosto de 2009

Tus comentarios

¡Recibimos más de 200 mails! Hicimos una seleccion de algunos de sus comentarios, opiniones e historias. ¡Gracias por compartir!

“Tengo 85 años. Cuando salgo a caminar por necesidad mi celular me mantiene conectado con mi familia para cualquier eventualidad. Si no lo tuviera no me dejarían hacer mi modesto ejercicio pues no todos pueden disponer de tiempo para acompañarme en horas adecuadas. Mi jubilación no me da para lujos o impuestazos”.
Enrique

“Estimados, lamentablemente se le dio media sanción a esta ley de m....!
Para todos los que trabajamos en y con tecnología es una buena patada en nuestras partes íntimas....
Nuestra excelentísima presidenta advirtió que el país importó en 2008 unos US$6.000 millones en productos electrónicos y llamó a pensar los beneficios de “producir eso acá”, por el “trabajo y las divisas que se generarían”. Dijo textualmente: “Imagínense si esos 6 mil millones de dólares se hubieran fabricado aquí en laptops, en celulares, PC de mesas. Cuánto trabajo y calificado para argentinos, y cuántas divisas”
Yo me pregunto, teniendo en cuenta el nivel actual de industrialización en nuestro país, en cuantos años vamos a estar en condiciones de poder producir una notebook o un teléfono celular de alta gama a un precio competitivo??? Pregunto, porque yo necesito estos dispositivos por mi trabajo hoy, no dentro de 10 años.
Estamos gobernados por gente, en general, que lo único que le importa es su bolsillo. Qué hay de cierto en lo que se dice sobre que NK ha comprado alguna fábrica en Tierra del Fuego?? Este tema ya es una vergüenza, pero si esto es cierto, no hay palabras....
Jorge

“Tengo cincuenta y seis años soy un obrero de la construcción el unico que me mantiene hoy ligado a una esperanza es mi celular ya que cuando estoy seis meses sin conseguir trabajo no tengo una ley que me proteja tengo que sobrevivir de lo que produzco en mi huerta o alguna changa ocasional, ya que los que realmente mantenemos la cultura del trabajo no tenemos tripas para mendigarles un plan de hambre a los que nos roban el futuro de las generaciones venideras. no al impuesto de los celulares”.
Jose Maria

“Ni mi celular ni mi computadora son objetos de lujo, son herramientas de trabajo. Así que mi postura es clara: rechazo total al impuestazo. Muchas décadas nos costó llegar hasta este punto, no retrocedamos por un mero capricho. Gracias”.
Federico

“En la mayoría de los casos el congreso demostró aprobar leyes que benefician a los ricos a la gente de plata. Hay que tener en cuenta que las personas de clase media o baja compra celulares o notebook, netbook de una manera, como decirlo de 5 dedos de descuento o de izquierda.
De aumentar los impuestos de estas categorías solo conllevara a un incremento de los robos respectos a estos aparatos hoy en día en cualquier lugar es fácil encontrar un local que active celulares robados de una forma u otra lo mismo pasa con las computadoras son de conseguir los faltantes de una manera u otra!!! Tengan en cuenta que los sueldos de la clase media o baja no dan para muchos lujos. Mayormente esas familias están consistidas por más de 4 integrantes donde la educación es básica y los limita a trabajos no muy bien pagos. Deberían aumentar el impuesto a las bebidas alcohólicas y a los tabacos y verán que desaparece los problemas de inseguridad en y de adolecentes alcohólicos etc. para los lectores gracias por su tiempo!!!”.
Pedro

“Señores senadores: Siendo ciudadana de un país donde los atrasos cada vez se notan más, escribo esto teniendo la humilde y quizás absurda esperanza de que lo lean, y tomen conciencia de lo que están haciendo. Apoyar la ley del impuestazo tecnológico es hacer que mucha gente pierda su herramienta de trabajo, sino su único medio de comunicación. En mi caso vivo con mi novio y NO TENEMOS teléfono fijo, debido a que no realizamos muchas llamadas y el costo del servicio es muy elevado; aunque no se use la línea, se paga el mantenimiento. Nuestra única herramienta de comunicación es el celular, y lo tenemos justamente porque es barato. ¿Qué clase de lujo se supone que nos estamos dando? Vivimos con dos sueldos miserables, en un departamento muy pequeño . Definitivamente no somos lo que se titularía personas pudientes.
Si ustedes apoyan esta ley, van a hacer que los precios de los celulares, que de por sí ya son bastante elevados, se vayan hasta el cielo. Esto va a traer consigo varias cosas. Primero, si ya ahora los celulares que llegan acá son los más atrasados (los que quedaron de resto en otros países), esto va a empeorar, nadie va a importar celulares porque no los van a poder vender acá. Segundo, al subir el precio, van a afectar a muchos comercios que se dedican exclusivamente a la venta de equipos celulares, lo cual va a agravar la crisis que cada vez más afecta a este país. Y tercero y más importante van a hacerle un mal muy grave a la gente, no sólo quitándoles su única herramienta de comunicación sino aislándolos del ritmo del progreso mundial.
Estando en la era de la comunicación, hago un llamado a su cordura, si es que aún les queda alguna, y les pido encarecidamente que no voten esta ley”.
Lucía

“Hola, mi nombre es Andrea y soy auxiliar de enfermería; trabajo por mi cuenta aplicando inyecciones y tomando la presión y mantengo con eso una familia de 6 hijos. como se darán cuenta el celular es mi medio de comunicación entre mis pacientes y yo, pues gran parte del día estoy en la calle y no tengo tel fijo, por lo que es mi único medio de comunicación y por ende herramienta de trabajo pues sin el no tendrían donde contactarme ni mis pacientes ni mi familia. desde ya agradezco de antemano a los señores diputados y senadores que no votaron por este ridículo aumento y a los promotores de esta pagina por permitirnos expresarnos libremente”.
Andrea

“Los impuestos que se quieren aplicar, como en toda la estructura tributaria de nuestro país, son regresivos. Basta!!! Mi celular no es un lujo, trabajo en ventas y para mi es indispensable, además tengo un hijo de 11 años y el celular me permite estar comunicado en cualquier momento del día”.
Liliana

“Soy un trabajador independiente que no tiene oficina por lo que mi celular es el único medio por el que me contactan mis clientes por lo que hago el esfuerzo mes a mes por pagarlo ya que es fundamental para mi vida laboral, pago el resto de mis impuestos a un estado caníbal y ausente que se devora a las Pymes como la mía en lugar de alentarlas! Además soy un padre de Familia del inseguro conurbado bonaerense que necesita estar comunicado con su familia por cuestiones de seguridad básicas que el estado no cubre, aunque les paguemos impuestos que deberían ir a Seguridad, Salud y Educación!!!! Y no a subvencionar el déficit del fútbol corrupto y el avión privado de Jaime y sus secuaces....Avísenle al matrimonio presidencial que riqueza vergonzosa es la de ellos que multiplican sus bienes sin límites aun en plena crisis y no la nuestra que hacemos malabares para cubrir nuestros gastos y acceder mínimamente a una tecnología que en el resto del mundo ya es obsoleta. No solo que no somos ricos, sino que gracias a nuestros dirigentes nos sentimos cada día más pobres y excluidos”.
Mariano

“Sres del Gobierno de turno:
Mi celular y los celulares de todos en particular ¡no son un lujo sino una necesidad !
Una necesidad impuesta por las circunstancias actuales: trabajo, inseguridad, falta de mantenimiento y servicios "demorados" en la telefonía fija.
Pertenezco a una empresa cuyos empleados y a distancia se comunican en red; todos con todos y con los profesionales a cargo que la dirigen. Así las cosas se hacen mejor y más rápido.
Nuestros hijos adultos y adolescentes nos comunican a dónde y cómo están gracias a la telefonía celular, pudiendo así nosotros dormir tranquilos...
No agreguen más stress a nuestro ya acrecentado stress y déjennos producir sin sobresaltos !
Y si no pueden "sofrenar" sus ganas insaciables de gravarnos con impuestos, háganlo con los modelos IPOD que tienen acceso a Internet, cámara fotográfica, a Música Pop y a detalles no tan necesarios o, como escribió alguien en un comentario anterior, ¡ Graven con impuestazos a los juegos de azar, a las "maquinitas", hipódromos,etc ! Negocio demasiado rendidor para unos pocos "amigos".
Alguna vez, los ciudadanos comunes que con nuestra pequeña producción alentamos el bienestar de la patria, ¿podremos vivir en paz y sin úlcera ni infartos?”.
Josefina

“Mi nombre es Edgar y no tengo teléfono de línea por dos razones:
La primera es que creo que el teléfono fijo ya es del pasado y que si realmente necesitás una línea telefónica no tenés porqué tenerla ociosa en tu casa sino que la tenés que llevar encima, en especial si algún familiar se tiene que comunicar con uno.
La segunda es que en este clima de INSEGURIDAD, no de sensación, es la mejor forma que tengo que saber dónde y con quién están mis hijos.
Si tienen radio, mp3, cámara de fotos o videos es cuestión de cada uno, el mío solamente lo uso para hablar y enviar mensajes y la radio y la cámara que tiene ni siquiera las uso porque no lo necesito. Pero eso no significa que sea algo suntuoso.
Con las computadoras es exactamente lo mismo, tengo PC y no tengo una portatil porque no la necesito, pero hay gente que sí la necesita para trabajar, o quizá el trabajar también sea un lujo dentro de poco.
Realmente parece que los legisladores no tienen idea de nada, algo que realmente no me sorprende, porque hasta ahora están demostrando que sólo les interesa dar discursos y no la realidad de la gente. No sólo con este proyecto, sino con muchos proyectos más”.
Edgar

“Soy periodista, vivo en Mendoza y considera que mi celular es una herramienta de trabajo, que además, pago con mucho esfuerzo. Mi marido trabaja por su cuenta, en el área de ventas, por lo cual también utiliza el celular para contactarse con clientes y proveedores en forma continua.
Señores senadores y diputados: si a algún "iluminado" que ya no sabe de donde sacar más plata se le ocurre votar a favor de este impuesto, desde ya le digo que la clase media no puede ni debe soportar más impuestos de este tipo, que sumados a lo que ya venimos pagando injustamente debido a su inoperancia (últimamente grotescos aumentos de luz y gas), terminarán por hacernos desaparecer.
Espero que les quede un resto de sensatez y piensen por una vez en las personas que trabajamos sin parar para ver progresar a este país, viviendo de un sueldo y pagando sin chistar todos nuestros impuestos. A ver si se deciden a seguir nuestro ejemplo”.
Gabriela

“Señores diputados: ¿no saben acaso que la presión tributaria en este país excede sobradamente los límites razonables y aconsejables de la relación ingresos/tributos? Con los impuestos que pagamos los argentinos, deberíamos tener servicios del estado como los tienen los suecos, primer país del mundo en calidad de vida!! en lugar de desvelarse pensando cómo mejorar las prestaciones del estado a los ciudadanos, sólo piensan en cómo expoliar un poquito más a los que todos los días hacemos malabares para sostener nuestro tipo de vida...! Señora Giorgi, señores diputados, busquen por otro lado, por favor! Los laburantes ya estamos hartos de que nos metan las manos en el bolsillo! Yla única opción que tenemos, como país, es crecer con la educación! De qué manera vamos a crecer con tecnología obsoleta?? Si lo que quieren es desalentar las importaciones, deberían buscar en otro segmento de mercado... ocúpense de administrar bien los recursos que ya tienen, para que rindan al máximo! simplifiquen burocracia, y déjenos vivir!”.
Rosa

“No hay éxito sin Información porque ésta es la base del conocimiento y éste se enriquece con el avance de la tecnología, con la conexión con el mundo globalizado. Sres. diputados y senadores, también nos quieren trabar el acceso a la oportunidad de los que día a día tenemos que enfrentar el desafío de cómo salir adelante con todos los costos que tenemos en nuestra economía doméstica?, más razones para aumentar nuestra desconfianza en los que votamos para que cuiden y protejan nuestra calidad de vida?...más motivos para incrementar el desempleo y la pobreza?...más inseguridad??!!!.
Demuestren que se puede luchar por el pueblo desde su función, que son inteligentes y buenos negociadores con aquéllos que tienen esas "ideas" castradoras precisamente por no estar informados. Muchas gracias por esta oportunidad de expresión”.
Beatriz

“Tomar una medida tan falta de conciencia social sería muy perjudicial para mucha gente que uno de sus pocas (si es la única) posibilidades de acceder a la tecnología de comunicación es un simple celular que para casi todos nosotros se convirtió en una herramienta altamente útil.
Nada más, la verdad me da mucha bronca tener que preocuparme por estas cosas, como si no hubiésemos cosas más importantes de que preocuparnos en este país”.
Cesar

“Señores diputados, este proyecto de ley solo da que pensar 2 cuestiones casi principales: primero que necesitan crear nuevas RECAUDACIONES y al ver que la tecnología fue alcanzada por la mayoría de nuestro país no hacen más que agarrarse de eso. Y segundo al necesitar estas nuevas recaudaciones nos preguntamos para que? y lo mas lógico es pensar en la CORRUPCION POLITICA; si bien en todo el mundo lo políticos se llevan más que su parte, la diferencia está en que en la Argentina no te dejan vivir en paz(y esto es un claro ejemplo de ello); no te dejan trabajar, ni estudiar. Al fin y al cabo no te dejan prosperar y así también no dejan prosperar al país. Con esto solo quiero decir que empiecen a trabajar en cosas que realmente importen y aporten al país.
Sin tener en cuentas otras cuestiones como exclusión social, comunicación, crecimiento de avances tecnológicos, entre muchos otros que también son de suma importación para la sociedad. Sin más que decir, este nuevo proyecto es una vergüenza y una pérdida de tiempo para todos”.
Tamara

“No solo mi celu no es un lujo, si no que en el país todo es un lujo, comer, ir al trabajo, no morirse congelado, pagamos impuestos excesivos porque tenemos un estado que no produce mas que impuestos, con los que les pagamos a todos los ociosos que votamos para que no podamos llegar a mediados de mes por que llegar fin de mes es un lujo”.
María

“Que a la Sra. Presidenta se le rompa un camión en medio de la ruta, que se le quede agarrada una cosechadora en medio del campo, que se le enferme el hijo de un peón en medio de la finca, que le entren a robar en medio de un campo, que tenga un accidente en nuestra mortal ruta 38, que se desencuentre con su hijo a kilómetros de su casa, que se entere que va a nacer un nuevo integrante en su familia, que tenga un accidente un familiar que está en otra ciudad cuando esté trabajando, que sepa si llegaron las cosas que mandó... y que no tenga un celular para solucionarlo. Sra., la comunicación no es un lujo, es una necesidad”.
Miguel

“Quiero dirigirme a ustedes con la intención de hacerles saber mi descontento con lo que se va a votar. Por qué el impuesto a la tecnología no va a favorecer a nadie ya que va a disminuir el comercio y la exportación; también afectara a los usuarios de todos los servicios tecnológicos”.
Sebastian

“Mi cell NO es un lujo, es mi fuente de trabajo es mi sostén emocional para mantenerme en contacto con mi familia
Lujo es un Jaguar
Lujo es lo mismo de algo barato..no hay un reemplazo no lujoso del cell es una necesidad..
Estoy en desacuerdo de ese impuesto.
Bájense Uds. el sueldo. Nosotros, el pueblo como sus empleadores no tenemos plata para pagarle a uds sus sueldos...”.
Dolores

“Quiero expresar mi rotundo desacuerdo con el impuestazo a los celulares que se quiere implementar, soy de SALTA y, por razones de trabajo estoy en El Chaco y me es imprescindible el uso de mi celu para estar comunicado con mi Familia y para el tema Laboral, además, no tienen idea del servicio que representa para los lugareños un Celular, ya que por este medio ellos pueden comunicar las diferentes novedades que se presentan en estos parajes alejados donde no hay trenes ni colectivos con frecuencia para que puedan acercarse por una Emergencia a los pueblos lindantes, con este medio ellos hacen llegar las noticias, buenas o malas, a sus Parientes y Autoridades. Espero que recapaciten los Legisladores y revean esta medida impopular, que perjudica a las clases medias y bajas. Gracias”.
Jose Angel

“Uso mi celular para trabajar, NO al IMPUESTAZO, hagan su trabajo, defiendan los derechos de quienes los votaron y pagan sus salarios”.
Luis

“Estimados, el celular, ni el mío ni el de Uds. es un lujo. Es una herramienta social y laboral. Es estar al menos, en algunos aspectos, en el siglo XXI. Esa ley se llamaría oportunismo y caradurez. No resiste el menor análisis”.
Mercedes

“Señores legisladores:
me gustaría que viajaran en los medios públicos de transporte y dieran un vistazo a su alrededor. Es más, quisiera que vinieran al sur y subieran a un colectivo suburbano de por aquí.
Deberían fijarse en quiénes tienen celulares. Entonces verían a la gente grande y sencilla sacando el celular para comunicarse con sus hijos, sus nietos, su empleador, o un posible cliente de su trabajo humilde e imprescindible.
Y descubrirían gente joven que va o viene de su tarea cotidiana con el auricular de su música puesto, con sueño, cansados, serenándose o divirtiéndose con el ritmo que pone renovado impulso a su día.
Podría contarles mucho más al respecto.
...Qué progreso trae la máquina tecnológica a la vida de la gente corriente y laborante.
...Para qué la usamos día a día.
...Podría cuestionar QUÉ CONSIDERAN SUNTUOSO de la existencia de las personas que no tienen privilegio de ningún tipo, ni facilidad para seguir adelante.

¿Puedo preguntarles cómo creen que se puede acceder al arte en las regiones apartadas del país?
¿Cómo se disminuye la brecha que separó en pocos años atrás, de un día para el otro, a los jóvenes de los mayores, a los mayores de los puestos de trabajo, a los empleos de los que no pueden acceder al aprendizaje de la tecnología..?
¿No les suena la frase "ANALFABETO TECNOLÓGICO" ?
Esa frase se refiere no sólo a los que no tienen llegada a las computadoras. Que ya es una inmensa DISCRIMINACIÓN por sí sola.
También se refiere a los adultos que no saben el nuevo lenguaje informático. Que por razones de área de ocupación, escaso tiempo libre, recursos económicos, edad avanzada, etc. no pueden todavía moverse y comunicarse con soltura con los instrumentos que hoy mueven al mundo.
Y sin embargo ¡¡Cuántos han aprendido con esfuerzo infinito, impelidos por la necesidad, a manejar un celular! ¡Y qué orgullo tienen por haber podido hacerlo!!
¿Es necesario que les recuerde lo que significa un celular para la seguridad de los niños que vuelven a su casa, los viejos que van a hacer trámites a la ciudad, las madres que están amamantando, ...?
¿Es que tengo que recordar que los equipos de telefonía móvil no son eternos, que tienen un desgaste diario, que generan gastos mensuales, que son conseguidos por el grueso de la población con esfuerzos económicos enormes? O sea, ¿que hay que renovarlos de vez en cuando?
Señores mandatarios, tengan a bien bajar al llano, a la gente que hace la mayoría del país. Reflexionen a fondo sobre el tema. No miren en otras direcciones.
El tema de fondo NO es la recaudación del hoy. NO es la aprobación de qué sé yo qué sector o mentalidad o interés. Buscar el bien común NO es ajustar la vida diaria de las personas.
La razón profunda de las leyes es fijar los valores por los que todos deben reglarse: cuidar de que no se cometan injusticias, limitar las ambiciones desmedidas, facilitar el acceso a calidades de vida, proteger el libre desarrollo de las familias, brindar facilidades a la llegada, espontánea o acompañada por la docencia, al arte en todas sus formas, al sano esparcimiento, a la reunión pacífica en aras de la amistad, el civismo, la solidaridad, a la salud, la educación, el deporte...
¿CON CUÁL de estas cosas necesarias para la VIDA TIENE QUE VER EL IMPUESTAZO a la tecnología? ¡¡GRACIAS POR PENSAR!!” .
Liliana

“Es lamentable que en la argentina, que se dice la era digital, tengan que cobrar un impuestazo a la tecnología, que realmente siempre se ve afectado el más pobre, porque el rico por más impuesto que tenga lo puede adquirir igualmente, y pienso en las personas que viven alejadas de las ciudades, que ni llega la luz, ni el agua ni las cloacas, y menos el teléfono fijo, ellos necesitan del celular para comunicarse, y a ellos los afecta realmente, y además este impuestazo a la tecnología, los Sres. diputados y senadores, que piensan, porque no miran otros países como Uruguay donde el estado adquirió notebook para los niños de todos los colegios, ya hace unos años que está distribuyendo, así todos los niños pueden acceder a la información (ppio. de igualdad). argentinos que pensamos de nuestro país, porque nos quedamos callados, estoy harta de que no se respeten los derechos de todos, siento que solamente se respetan los derechos de los que más tienen, y ojo que esto no significa que esté de acuerdo con sacarle la plata del bolsillo que han logrado obtener con su trabajo los más ricos, sino que piensen los Sres. del poder que hay que estudiar bien que es lo que van a votar, y no levantar la mano porque tengo que quedar bien con el poder de turno. Lamento que esto siga así y argentinos realmente reaccionemos, no nos dejemos engañar, no nos dejemos estafar, sino es el celular es el gas el agua la luz, etc., etc. que nos está pasando. no permitamos más que nos atropellen. Sres. diputados y senadores. Sres. del poder piensen estudien y consulten antes de levantar la mano o dictar un decreto disfrazado de emergencia. Gracias.
Silvia

“Tener un celular no es ningún lujo, es un medio de comunicación bastante económico para los tiempos que corren. Yo no poseo el transporte ni el dinero suficiente como para mantener un continuo contacto con mis familiares y amigos, pero con el uso de mi celular si puedo comunicarme con ellos en el momento que sea y ellos con migo. Espero que esa gente que si puede pagar el pasaje o el combustible para visitar a sus parientes y amigos en todo momento, lo piensen un poco antes de quitarnos este lujo que según ellos es el celular”.
Cristian de Olavarría

“Para mí el celular me permite saber donde están y que están haciendo mis hijos así que no creo que sea un lujo por eso estoy ABSOLUTAMENTE EN CONTRA DE ESTA LEY”.
Carlos

“Mi celular no es un lujo. Lo necesito para tener comunicación con mi hijo adolescente y mi papá, una persona de 80 años......tengo 30 años de servicio donde trabajo.......y para mi tenerlos implica sacrificio y prohibición de otras cosas que también. Son necesarias.......por lo tanto me parece que lo de lujo esta de mas!!!!!!”.
Ana Maria

“Podría explayarme en cientos de hojas, pero les dejo a sus criterios los desglose de los ítem.
Que harían sin celular:
1) Los viajantes
2) Los que vamos al campo todos los días
3) Cuando se nos rompe el auto (ni hablar en caminos de tierra)
4) Cuantas vidas se salvan, cuando vemos accidentes en las rutas
5) La tranquilidad de dejar a nuestro padre/madre con el número de nuestro celular
y unas cuantas más, que no representan un lujo si no, una forma de utilizar la tecnología para el mejoramiento de la calidad humana, pónganle impuestos a los que viajan en vacaciones a Cuba, a Europa, a Brasil etc., a los que compran autos importados a los que tienen más de dos casas a los que tienen piletas a los que tienen lanchas, vaaaaamos déjense de joder para recaudar siempre le terminan metiendo la mano en el bolsillo a los de clase media y baja, TRABAJEN BIEN POR UNA VEZ CHE.”
Miga

Los bienes suntuarios y el Estado de Derecho

Un extracto del atículo que Héctor Blas Trillo publicó en su blog. Para leer y analizar.

Cuando apenas éramos adolescentes e ingresábamos a la Facultad de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, nos sorprendíamos cotidianamente oyendo e incorporando más tarde nuevas palabras a nuestro vocabulario. La economía tiene, como toda ciencia, su lenguaje propio, su cadencia, su jerga.

Así, a poco andar, descubrimos, entre tantas, una palabreja que hasta entonces nos había sido vedada por nuestro escaso conocimiento en esas lides: suntuario.

Observamos en el discurrir del estudio de la tributación, que aquello que para las autoridades era considerado suntuario, era gravado a tasas mayores, con el argumento de que, justamente, por ser suntuario, quien quisiera los bienes (o servicios) incluidos en el rubro, debería pagarlos proporcionalmente más caros.

Claro, dado que el mayor precio desalienta el consumo, estos bienes, pensábamos, dejarían de consumirse, o el consumo sería reducido también más que proporcionalmente, logrando de esta forma un extraño efecto: que quien hubiera querido disfrutarlos, dejara de hacerlo.

Es que suntuario es aquello vinculado con el lujo, con la demasía, con el exceso de bienes innecesarios, dice el diccionario de la RAE poco más o menos. Luego decidir qué bienes entran en esta categoría no es un tema menor. A su vez, resulta violado el principio de la igualdad como base del impuesto y de las cargas públicas.

[...]

En esos tiempos todavía éramos demasiado jóvenes como para poner en tela de juicio otro efecto que al cabo la propia experiencia nos fue mostrando: el paso del tiempo hace que aquello que mucha gente podría considerar lujoso en una época, pase a ser indispensable pocos años después. Y que lo que para unos es un lujo, para otros es una necesidad imperiosa. A su vez existen bienes que mientras para algunos son extremadamente preciados, para otros resultan absolutamente indiferentes.

[...]

Y así damos en el otro punto al que queríamos llegar: ¿Es suntuario aquello que es caro únicamente? ¿O será suntuario también aquello que siendo barato resulta lujoso y sobrante, que por lo demás no son la misma cosa? Tranquilamente podemos vivir sin golosinas y sin gaseosas. Podemos arreglarnos con ropa elaborada en serie y de segundas marcas y podemos, en definitiva, vivir como lo hacían nuestros abuelos a costos muy inferiores a los que normalmente se manejan hoy. De hecho, mucha gente vive a valores muy inferiores, y no estamos hablando de indigencia. Si no lo hacemos es porque nuestras posibilidades económicas nos lo permiten. Y al hablar de posibilidades hablamos genéricamente también de precios y de ingresos.

[...]

En definitiva concluimos (hace ya muchos años) que aquello que se considera suntuario puede no serlo más un buen día. O no haberlo sido nunca. Mientras que aquello que jamás fue tomado como lujoso bien puede haberlo sido siempre sin que los funcionarios encargados de aplicar discriminatorias gabelas se hubieran dado cuenta. O, tal vez, sí se hayan dado cuenta pero resultaba y resulta ser políticamente incorrecto modificar la tendencia.

Lo cierto es que, volviendo al principio de estas reflexiones, el efecto que logran representantes y funcionarios al establecer impuestos desproporcionados contribuye, en verdad, a nivelar para abajo. Deja sin trabajo a mucha gente y no recauda más impuestos. Pero consigue que quienes desean disfrutar de ciertos bienes no puedan hacerlo o se les dificulte o encarezca sobremanera. Suena bastante parecido a la envidia ¿no?.

[...]

Alguna vez relatamos que un ministro a cargo de las obras públicas de los años 80 dijo que su gobierno había comenzado a colocar medidores de agua para evitar su derroche. Y que se había comenzado por la zona norte, donde abundan las piscinas. Este buen señor mostraba así la pátina que muestran los inventores del suntuarismo. ¡Es que en verdad, quien consume agua para llenar su piscina, gasta mucha agua, pero no la derrocha! La derrocha quien deja una canilla abierta o la manguera regando la vereda durante horas.

El funcionario de marras no se dio cuenta del detalle y el entrevistador tampoco. Ese es el principal problema. Porque en definitiva los funcionarios actúan sobre la base de una determinada mentalidad. Esa mentalidad no es patrimonio exclusivo de los funcionarios, obviamente.

[...]

Es decir, lo que trasunta esta línea argumental es una igualdad que sólo puede conseguirse nivelando para abajo, porque en la vida hay personas más capaces que otras.
Pero cuando acercamos un poco la lupa vemos que en verdad a lo que se apunta es a que los otros no disfruten de aquellos que no podemos disfrutar nosotros.
Y llevado al extremo, que esos otros coman mierda o se caigan con su avión y se mueran.
En este último caso obviamente que la apreciación es inconsciente, en el primero es explícita y hasta convertida en estribillo de una canción de guerra.

[...]

Si verdaderamente se quiere cumplir con el espíritu de la Constitución a lo que hay que apuntar es a la igualdad de los impuestos y de las cargas públicas.
A la igualdad ante la ley.

Operar en sentido inverso no solamente no es cumplir con la ley fundamental, que en todo caso es un bien jurídico, es partir de la idea de que quienes son mejores deben repartir o no disfrutar de su bienestar.
Y es así como finalmente huyen capitales y personas.
Y finalmente baja la inversión, se pierden empleos y baja la calidad de vida de toda la comunidad.

Hablábamos del tiempo.
El tiempo convierte en popular aquello que alguna vez pudo haber sido exclusivo.
El automóvil, el avión, la computadora, el teléfono celular, lo que sea, no hace tanto eran preciados bienes de los que muy pocos disfrutaban.
La accesibilidad se logra no debilitando a quien los produce, no discriminándolo.

El día en que en la Argentina se reflexione sobre estos temas (y tal vez otros que no acuden a nuestra memoria en estos momentos), habremos empezado a admirar a quienes creativamente desarrollan su capacidad y su inventiva, y con tales recursos se vuelven adinerados.
Y no como consecuencia del nepotismo de los cargos públicos o de pegarla en algún programa de TV.

[...]

En una sociedad libre todos tenemos derecho de hacer con nuestros bienes lo que queramos. Y nadie tiene derecho a quitárnoslos porque considera que son muchos.
Y el Estado tiene a su vez la obligación de respetar la Constitución y las leyes.
Y más allá de eso, tiene la función de respetar la individualidad y también la de promover el bienestar general.

Persiguiendo (o combatiendo) al capital no es como se logra mejorar la calidad de vida. Y menos todavía si la persecución es arbitraria o clasista.
Los derechos y las garantías de las gentes son esenciales para vida en un Estado de Derecho.

La obligación legal de quienes poseen riquezas es la de pagar sus impuestos y cumplir en general con sus obligaciones como cualquier hijo de vecino.
Cualquier exceso de rigor hacia ellos implica una discriminación inaceptable en términos constitucionales.
Pero también es la causa fundamental de que las inversiones y luego las gentes terminen huyendo de la Argentina, y el principio liminar de nuestra decadencia.

lunes, 10 de agosto de 2009

De dónde venimos... ¿a dónde vamos?

La evolución de los celulares ha sido un largo camino de investigación y desarrollo de tecnología de punta.

Desde las primeras valijas, pasando por los mastodontes que eran los primeros movicones, hoy los celulares son equiparables a compus de mano que permiten una conexión permanente con el mundo exterior, desde los modelos más sencillos a través de los mensajes de texto, hasta los más sofisticados con múltiples funciones.

¿Cómo sería vivir sin celular? ¿Cuántas de nuestras costumbres más arraigadas se verían modificadas por esto? Un recorrido visual por el largo camino que recorrieron los celulares para ser lo que soy hoy, y para convertirse en valiosas herramientas que han modificado nuestra vida laboral y social.




domingo, 9 de agosto de 2009

Tus comentarios - Primera entrega

Nos han llegado muchos comentarios por mail sobre el Impuestazo tecnológico…compartimos algunos de ellos. Gracias a todos por escribir: tu opinión nos interesa y nos importa. ¡Podemos hacer algo contra este impuestazo! Gracias por hacernos saber que estás ahí.

“Considerar la tecnología un lujo traerá como consecuencia el retraso tecnológico... El retraso tecnológico se paga.... De cualquier manera... Vean que les pasó a los Pueblos Originarios americanos... No tuvieron con qué defenderse de pocos invasores, pero con tecnología superior...”
Andrea

“Hola: estimados senadores -especialmente a los de mi provincia Marcelo Guinle, Graciela Giusti y Norberto Massoni- les escribo para pedirles que por favor no aprueben el proyecto de ley relacionado con el celular.
Para mí el celular es indispensable: tengo uno barato sin cámara ni otros lujos. No tengo fijo así que es mi única herramienta de comunicación. Además lo uso para trabajar.
Esperando que su respuesta se positiva los saludos atentamente”.
Mary

“Es mi herramienta de trabajo. Graven el juego ocioso y la timba de los amigotes!!! Graven el fútbol corrupto!! Graven la minería depredadora!!”
Abel

“El celular es un instrumento necesario para la familia sobre todo en estos momentos de inseguridad que se estan viviendo,y por lo que el gobierno no hace nada”
Mercedes

“En el lugar donde vivo, el servicio de telefonía como el de gas y luz, lo provee una Cooperativa que no ha ampliado las líneas telefónicas no sé desde cuándo. Hace tres años que está diciendo que "ya empieza". NO TENGO teléfono con línea fija. SÓLO tengo un teléfono celular. Creo que es evidente que NO ES UN LUJO y que el gasto ya es mayor como para que, además, se incremente con impuestos adicionales”.
Carmen

“Suele ser común en estos días hablar de la sociedad de la comunicación; esto es posible porque las personas se encuentran, en un grado como nunca antes se dio en la historia, cercanas aunque las distancias físicas digan lo contrario. El teléfono celular representa en sí un gran avance en este aspecto. Mantenerlo a un costo accesible significa que la comunicación no es un beneficio de unos pocos, sino un derecho para todos. Cuando el estado piensa que de los derechos se puede obtener beneficios económicos abandona su más auténtica función de administrador de los bienes de una nación para convertirse en un mercader más y condena con esta actitud a un amplio segmento de la sociedad a la marginalidad; porque marginal no es quien no tiene medios económicos, sino aquel que no puede acceder al sistema activo que representa su sociedad. Entonces, por favor terminemos de excluir personas en esta Nación, nuestra Nación.”
Alfredo

“Por favor les pido que dejen de robar a la gente que dignamente nos ganamos nuestro ingreso, traten de pensar en la gente que es la que les paga el sueldo a todos los que nos están robando.
No se quieran llevar la ilusión de la gente, muy de a poco vamos progresando ya que a este hermoso país llega la tecnología que se está dejando de utilizar en otros países desarrollados y siempre más caros que el último modelo de los países tecnológicos, pero se lograron muchos avances a diferencia de 15 años atrás. Miren al corazón si es que lo tienen todavía, porque sin la gente que conforma el pueblo ningún legislador existe, no se olviden que todo lo que hacen mal les vuelve tarde o temprano. No se olviden que hay un ser superior, cualquiera fuera su creencia que sabe la verdad de las acciones, y a ese ser, no se le puede mentir, porque esta mas allá de todo y de todos. Por todo lo expresado digo basta a la impunidad y al autoritarismo de personas que se jactan de democráticos. Hagan lo que realmente tengan que hacer para bien del pueblo a quien les deben muchos logros personales”.
Gabriela

Impuestazo tecnológico, "un triste y pobre proyecto"

Reproducimos una interesante columna de opinión Alejandro Prince -de Prince & Cook- sobre el impuestazo.

El proyecto de ley de la Ministra Giorgi, bien llamado por algunos "el impuestazo tecnológico"... demuestra improvisación, falta de conocimientos, de diagnóstico y estudios serios sobre el sector, la industria y el mercado TIC.
Aclaremos que el proyecto propone incrementar los impuestos internos y el IVA, a una serie de productos, algunos de ellos "electrónicos" y en particular a equipos portables de computación (aunque en la media sanción de diputados este producto fue retirado de la lista) y a los celulares.
Un primer y relevante efecto negativo es sobre la inclusión digital de personas y organizaciones. Dado que la movilidad y la convergencia de dispositivos se han convertido en el mayor elemento de la reducción de la brecha digital, castigar a estos productos es aumentar la brecha en vez de reducirla.
Esto se contradice con las políticas seguidas por los últimos tres ministros de educación de este gobierno y el inmediato anterior, que han ordenado la compra de equipos portables para escuelas. También desluce totalmente la Agenda Digital firmada por la Pte en la Casa Rosada a fines del año pasado, que había sido un ejemplo de trabajo colaborativo y abierto con expertos, universidades, cámaras y ong´s del sector TIC.
Un segundo tema a analizar, es el muy probable efecto contrario en la recaudación, fruto de la reducción en las ventas que el aumento de precio final (estimado entre 30 y 40%) producirá sobre los usuarios. Elasticidad mediante, en un año duro, las ventas podrían caer en una mayor proporción que este aumento de precios, con lo cual la recaudación de IVA e impuestos internos podría ser menor que la actual en términos absolutos. Y de modo derivado, podría ser menor también la recaudación de ingresos brutos y ganancias producidas por el sector.
Este tipo de medidas ha demostrado históricamente que sólo favorece inmediatamente al aumento de la informalidad en la importación y/o comercialización de estos bienes, es decir mayor evasión, subfacturación, contrabando, y otras prácticas. Es decir, de nuevo menos recaudación.
El triste y pobre proyecto da un trato desigual según la zona de producción. ¿Se quiere fomentar el desarrollo de Tierra del Fuego? Espléndido, por la razón que sea, pero no a costa de castigar a todos los consumidores del país y a la existente fabricación de estos equipos que ya se realiza en el continente. Un 70 - 80 % de los PC (desktop y portables) que se venden por año en Argentina, se ensamblan o arman, con cierto grado de integración en el país. Clones y marcas, como las marcas de varias cadenas conocidas entre otros. Esto se hace sin ninguna "promoción". Desde hace años, y con una adecuada calidad. ¿Ahora deberían mudarse al sur? Si se quiere desarrollar o mejorar una industria local TIC, objetivo loable, debe analizarse, discutirse, debatirse con los actores y expertos, una verdadera política industrial, no un parche del tipo manotazo improvisado.
Algunos fundamentos del proyecto mueven a risa, o a las lágrimas. ¿Suntuarios los celulares? Según Prince & Cooke son más de 35 millones las líneas activas, según el gobierno son 46 millones! ¿Suntuario? ¿Y las portables?, que ya son más de un tercio de las ventas totales de PC, y van a ser más de la mitad en uno o dos años? ¿Suntuarias?
Suntuario es tener proyectos de ley como este. Un lujo que no podemos darnos los argentinos.
Hablar de reducción del consumo energético es otra falacia respecto de estos productos. Una breve consulta a un estudiante de colegio industrial (esos que pretendemos y debemos reactivar) habría explicado a los redactores, en volt o amperes o en castellano, el ínfimo consumo de estos bienes.
¿Dije "bienes"? Me olvidé que el proyecto los equipara con "males", como el tabaco o el alcohol, porque normalmente por eso aplican los impuestos internos, ¿no? ¿Será que realmente se trata de desalentar el "consumo" de los bienes, dispositivos más capilares de la Era del Conocimiento?
Absurdo, retrógrado. Impensado. No debería yo tener que explicar esto, sino que republicanamente, los funcionarios promotores y los diputados firmantes, me deberían explicar a mí, y a la sociedad, las razones de este proyecto. Los fundamentos y fines enunciados en el texto no sólo son ridículos, sino que como expresé serán inefectivos, e incluso negativos. Mal de muchos consuelo de tontos.
Los bienes del conocimiento, como la leche, son de primera necesidad para el desarrollo humano, a corto y a largo plazo. Acá (en Buenos Aires), en Tierra del Fuego o en la China.

Dr. Alejandro Prince, presidente de Prince & Cooke

Publicado originalmente en CanalAR

viernes, 7 de agosto de 2009

Un celular, ¿un lujo?

Tomate cinco minutos para leer con atención el texto del Proyecto de Ley del Impuestazo Tecnológico: salta a la vista que no resiste el más mínimo análisis.


Este Proyecto de Ley propone incrementar los impuestos internos a los productos tecnológicos que son calificados por el Gobierno Nacional como suntuarios o lujosos, y que aplica también a los celulares. Esto generará un aumento de más del 34% en el precio de estos dispositivos.

En Argentina somos más de 40 millones de habitantes y el 95 % tiene al menos un celular.
Por ende, si un celular es sinónimo de riqueza, eso nos llevaría a soñar e imaginar que los 40 millones de habitantes que vivimos en Argentina somos ricos?

Lamentamos decir que no, y que nos preocupa gravemente que este proyecto -que esta semana fue sancionado por Diputados-, pueda correr la misma suerte en Senadores las próximas semanas.

Creemos que esta medida nos afecta a todos, en una u otra manera. La comunicación es esencial para la vida social y laboral, y por eso mismo la tecnología orientada a facilitarla -como los celulares- no debería ser considerada bajo ningún punto de vista como un lujo.

Por eso, la intención de este blog es decirles a los legisladores que tener un celular no es lujo, que la medida generará una barrera para el acceso a la tecnología de los sectores con menos recursos, y que representa un sensible retroceso en los avances tecnológicos y en el acortamiento de la brecha digital. Queremos inspirar un debate amplio sobre el tema porque creemos que en la libre elección de los usuarios para comprar sus equipos, y porque defendemos el acceso de todos a las tecnologías para la comunicación, el trabajo, la seguridad y la diversión.

¿Qué podemos hacer? Desde este blog, hacemos una convocatoria pública para que envíes videos y textos con un mensaje en el que les digas a los senadores que van a votar el proyecto en próximos días por qué tener un celular NO es lujo. La idea es publicarlo en este espacio. ¿Qué sería de la telefonía sin los celulares? ¿Cuántos años atrasaríamos si ya no podemos acceder a esta tecnología?

Mandá tu video o texto a: micelunoeslujo@gmail.com

Como queremos que nuestro mensaje sea tomado en serio, te pedimos que respetes algunas recomendaciones muy importantes a la hora de grabar tu mensaje:


-Como nuestro objetivo es generar un debate respetuoso, inteligente y valioso sobre este tema, no se publicarán videos con insultos o palabras inapropiadas.

-No se publicarán videos que contengan imágenes inapropiadas (desnudos, gestos obscenos, mensajes violentos).

Divulgalo entre tus amigos, usá tu Facebook u otras comunidades para dar a conocer la iniciativa. ¡Contribuí para que más gente pueda elegir por No al Impuestazo Tecnológico! ¡Sí al acceso a tecnología! Necesitamos que los senadores y que toda la opinión pública debata más profundamente sobre este tema antes de tomar una decisión.

Porque podemos hacer algo. Porque podemos protestar y hacernos escuchar. Porque estamos en contra del Impuestazo Tecnológico ¡y estamos seguros que tener un celu no es lujo y no debería serlo!